Siempre que estoy con alguien es como si dejara una parte de mi alma allí

Una parte de mí que tal vez nunca vuelva a mí

Un pedazo de mi vida.

En un país que tiene como moneda de cambio las lágrimas tristes

Donde todos los esfuerzos están consumados en una máquina de abrazos

Pero nadie puede iniciar el  exterminio de las almas abrazadas por la melancolía.

He sido estafado

Se han llevado una parte de mí

Robada, y yo ni me he dado cuenta.

Todo está cubierto de aquel polvo gris de la desgracia

Respirar se ha convertido en una tragedia

Me han contaminado hasta el alma.

Se han cerrado los párpados

Y con ellos ha caído la oscuridad…

con pisadas fuertes  la muerte reclama.